Ver su cara perfecta es todo un placer, admitir que adoro ver como sus ojos se pliegan con su risa picarona, el modo en el que piensa antes de hablar y cuando su mirada se enciende al mirarme. Confesar que me gusta verle picado por cualquier tontería y el saber que a él le gusta picarme a mi por una tontería aun mayor. Me encanta hacerle cosquillas aunque él no quiere que se las haga pero como el dice lo prohibido tienta y lo que mas me gusta es como sabe sacarme una sonrisa. Y adoro saber que lo quiero más cada día.