Acuérdate, de tus tardes de recreo, de tus cromos y tebeos de las series que se hicieron para ti de ese erizo que era rosa, tú querías ser ficha roja y tener todas las cosas. Acuérdate, sólo había dos canales y unos rombos decidían si veías o no veías  una peli que tenía mil efectos especiales actuaba un tal Dar Vader y venían de un planeta sideral. Tenías tanta ilusión por ser mayor que imitabas a tus ídolos en el salón. Querías ser un goleador en el 82, ser princesa de aquel príncipe que no apareció.